Clave: visualizar el riesgo e informarse

Estas dos imágenes fueron las que me hicieron visualizar la importanica de usar mascarilla siempre y la velocidad a la que puede llegar a transmitirse algo que tengamos en las manos.

 

– Este estudio muestra cómo a pesar de llevar mascarilla (y en función del tipo de mascarilla que llevemos) pueden llegar a expulsarse determinadas gotículas pequeñas. De hecho, la manera en la que hablamos es determinante. Hay personas que expulsan más gotículas por su forma de pronunciar y, aunque estemos en la mesa de al lado y no los conozcamos de nada, si dirigen sus palabras en nuestra dirección mientras llaman al camarero, sí que nos pueden llegar esas gotículas, aún más si no llevan mascarilla. No olvidemos que el estar en un bar, tener una cerveza por delante o un plato de comida no nos exime de ser contagiados, muy al contrario, nos coloca en mayor riesgo, no tanto por la comida sino por no estar llevando mascarilla en ese momento.

 

– La imagen de arriba es de este video, en el que se hace un experimento sin avisar a las personas que las cucharas con las que se sirven en un bufet libre tienen un líquido que brilla con la luz. Después de servirse en el bufet, encienden la luz ultravioleta y la gente puede ver cómo todo está impregnado de esa sustancia después de que lo único que hicieron fue compartir esas cucharas de servir durante apenas 10 minutos.