La situación de Italia y España por el coronavirus ha provocado que algunos países de América Latina y África hayan ya decretado la cuarentena desde hace días. ¿Es ésto suficiente? ¿puedo hacer algo más como ciudadanía y como responsable de mi comunidad, empresa, organización o gobierno en estos países?
Este artículo puede servirte para reaccionar hoy, para visualizar lo que podrás vivir en 10 días y para pensar más estratégicamente. Al final encontrarás tres elementos que pueden ser claves para amortiguar el impacto de nuestro barco en el iceberg.
Quedarte en casa es el paso fundamental, pero solo el primero de los que tendrás que poner en marcha los próximos días.
Un colapso en cadena
Ahora más que nunca comprobamos de manera dramática en España e Italia que vivimos inmersos en un sistema completamente interconectado. El COVID19 somete a este sistema a unas condiciones extremas y desconocidas en un periodo de tiempo muy corto (la famosa curva) provocando un colapso en cadena a varios niveles, que resumiré en tres:
Colapso en el sistema de salud
Ya sabemos que el virus tiene una altísima tasa de contagio, un periodo muy largo de incubación y muchas personas asintomáticas que siguen contagiando. Aunque el país cumpla estricta cuarentena, los casos seguirán subiendo las próximas semanas y los enfermos más graves colapsarán hospitales y centros médicos.
- El personal sanitario no es suficiente para todos los casos, e irá disminuyendo conforme vayan contagiándose y enfermando
- Habrá escasez de material hospitalario (respiradores, mascarillas, gafas, batas… equipos de protección individual -EPIs-) y de camas
- Incremento de mortalidad: las enfermedades habituales en los hospitales no podrán ser atendidas. Los enfermos más graves de coronavirus necesitan respiradores, y habrá que elegir entre pacientes con mayores opciones de sobrevivir.
- Mucha atención para aquellos países con un fuerte sistema privado de salud que pueda acaparar el escaso material hospitalario, y que llegue a endeuda a muchas familias tratadas por el COVID19
Bloqueo en las administraciones públicas
En las emergencias son necesarias respuestas rápidas, y la lentitud burocrática puede jugar en contra. No olvidemos que la eficiencia y la digitalización de la administración no se mide por su capacidad de hacer una app o de promover trámites en línea. La Administración Pública puede llegar a ser lenta para atender los múltiples frentes que surgirán a la vez:
- Compra urgente del material necesario en los hospitales y ampliación del personal sanitario
- Transporte eficiente del material, gestión de la oferta y la demanda de los distintos centros (mascarillas, EPIs, respiradores, camas, etc…) En cada parte del país vivirán escenarios diferentes y consecutivos durante las próximas semanas.
- Gestión de un escenario cambiante cada día con pocas opciones para la planificación:
necesidad de contratar personal nuevo para hospitales, de contar con el ejército para desinfectar calles o con la policía para repartir material. - Negociación y tensiones entre distintos intereses, sectores y niveles de gobierno: sindicatos, empresas, municipios, regiones…
- Necesidad de atender de manera diferenciada a la población con mayor riesgo de contagios y fallecimientos: residencias de ancianos, adultos mayores, población sin acceso a servicios sociales básicos, personas en soledad o sin hogares.
Bloqueo social y personal
La crisis del coronavirus nos somete a condiciones extremas como sociedad y como personas. Más allá de las medidas de aislamiento, la incertidumbre planea a todos los niveles:
- Incertidumbre sobre la salud personal y de los círculos cercanos. Lo más efectivo para ello es buena información de medidas a tomar y maximizar el aislamiento.
- Dificultades en la cuarentena tanto dentro del hogar como para realizar el trabajo habitual, provocando tensiones en nuestra capacidad de acción.
- La redes habituales se ven afectadas y tus relaciones cambian. Cada persona reacciona de manera muy diversa ante esta presión global y simultánea. Los roles y la actitud de las personas de tu equipo, familia o de “tu tribu” pueden ser diferentes a lo que esperas.
- Especial bloqueo de los grupos con especial vulnerabilidad ante la cuarentena, ya sea por motivos económicos (pequeñas empresas, economía informal, situación de dependencia… ) como por condiciones de hacinamiento, maltrato dentro del hogar, infancia…
- Cuando el virus te afecta directamente, las condiciones son muy duras: los enfermos deben estar solos y en caso de fallecimiento tampoco puede realizarse la despedida que necesitamos.
Entrada de nuevos actores y personas
Ante este triple bloqueo que empuja al colapso en cadena del sistema que conocemos, hemos visto en España o Italia, el nacimiento de nuevos actores y personas que pueden llegar a comportarse de manera más ágil. Comunidades de miles de makers haciendo material sanitario, plataformas que visibilizan la acción ciudadana, empresas que adaptan sus líneas de producción, emprendedores de impacto que se reinventan, grupos de investigación conectados entre distintos países que trabajan día y noche, funcionarios que quieren agilizar el sistema u organizaciones de la sociedad civil que redirigen su acción en otro sentido. Todos protagonistas de esa “colaboración radical” de la que tanto hablamos desde la Agenda 2030.
Descubrimos en este contexto que cada cual puede ser actor del cambio si canaliza sus fuerzas en el sentido correcto. Descubrimos que hay muchos lugares desde los cuales se pueden compartir la misma meta que el personal sanitario: que la especie a la que pertenecemos sufra lo menos posible y salvar vidas. El reto es mantener esta meta a corto, medio y largo plazo. El reto es contribuir a que no haya contagios hoy, creando una comunidad de acción, y logrando que esa semilla impulse el cambio de modelo que queremos para mañana, para que esta pesadilla no se vuelva a repetir.
Si tu país aún no está en el peor momento del coronavirus, si quieres pasar del bloqueo a la acción, aquí tienes tres claves que pueden ayudarte. Están escritas desde el futuro de estas dos semanas de lecciones aprendidas a fuego que llevamos en España. Dos semanas no es tanta diferencia, y puede haber mayor vulnerabilidad en ciertos sectores de la población y en los sistemas de salud, así que “ahora” es siempre el mejor momento para comenzar.
¿Qué puedes hacer tú?
Si quieres pasar ya del bloqueo a la acción, éstos serían los elementos fundamentales que tendrías que tener en cuenta, tengas el tipo de responsabilidad que tengas.
1. Información – el elemento clave en toda esta crisis:
- No confíes en los números oficiales; actúa antes. Hay muchos más contagios y más muertes de las que aparecen, debido a la falta de tests y a que, en la mayoría de las ocasiones, solo se declaran infectados aquellas personas que acuden a un hospital y se les hace un test.
- Antes de que suba tu curva, el mayor número de personas debería tener la información correcta sobre qué hacer en los distintos momentos de la emergencia y qué material usar en caso de desabastecimiento: hospitales, residencias de ancianos, mercados… y todo tipo de colectivos, especialmente los más vulnerables y con menos recursos. Esto puede parecer obvio, pero aún hoy seguimos informando a mucha gente cómo desinfectar pantallas protectoras, seguimos informando a residencias de ancianos o cómo las mascarillas de tela pueden crearte una “falsa seguridad” ya que son muy porosas.
- Construye a partir de la información que ya tenemos en otros países. Sáltate la fase de bulos, memes, información confusa y contradicciones.
- Si eres maker 3D empieza a imprimir modelos que ya hemos comprobado que funcionan. Si estás haciendo una app, mira las otras cien que existen. Si estás haciendo respiradores, copia el modelo que ya hemos comprobado aquí
- Informa una y otra vez a la población los próximos dos meses. Los cambios se tienen que generar ahora pero, incluso cuando hayamos pasado el pico de la curva, hay medidas higiénicas que tenemos que cambiar.
2. Piensa local – En un corto plazo vas a necesitar producir una gran cantidad de material que antes comprabas (mascarillas, equipos de protección individual, hidrogeles, respiradores, etc..) y que están en alta demanda en todo el mundo. Los trámites de transporte y de aduanas serán cada vez más complicados.
- Toma consciencia de los recursos internos que tienes, ya sea en tu casa, en tu región o en tu país
- Piensa qué tipos de textiles, plásticos, alcoholes, se pueden producir internamente.
- Piensa si hay industrias que pueden reconvertir sus cadenas de producción para fabricar estos productos y prepara indicaciones previamente.
- Impulsa y confía en aquellos mecanismos de organización más pegados al territorio. Se necesitarán redes descentralizadas que conozcan qué se puede necesitar y que se puede ofrecer a escala local.
- Las soluciones mejores pueden llegar a ser las que se adapten mejor al lugar, aunque no sean escalables. Que nuestro lado de ingenieros deje paso a nuestra parte más creativa.
- Piensa cómo se pueden activar canales en los que funcionen tanto decisiones más generales, centralizadas y jerárquicas, como decisiones más descentralizadas y de ayuda inmediata.
3. Organízate y construye canales de comunicación diferentes:
Piensa en las necesidades que podrán surgir en vista de lo que se comentaba al comienzo de este artículo y los actores y personas que pueden llegar a ser clave, teniendo en cuenta que aparecerán nuevos actores y habrá muchos que perderán relevancia, como veíamos más arriba.
- Construye esos canales de comunicación ya. Comienza a trabajar, a dejar fluir la información, a crear las herramientas de trabajo compartido y a anticipar lo que puede venir en tan solo 10 días. No queda tanto tiempo.
- Piensa qué personas pueden ser claves en los gobiernos, empresas, innovación, comunidad maker, sociedad civil…
- Busca la que será tu tribu dentro de esta crisis y comienza a tejer ya la manera en la que vais a aportar.
4. (Bonus Track) Asume que estás en una realidad cambiante cada día y que es muy difícil planificar
Durante esta crisis la frase de Heráclito “nunca nos bañamos en el mismo río” cobra sentido cada minuto.
La suma de una realidad cambiante con un entorno desconocido hace que para llegar a una misma solución necesites “pivotar” varias veces en un día. Todo los plazos y pasos que aprendiste en la creación de empresas se acelera cuando además de tu solución pueden depender vidas.
Es importante aprender rápido a convivir con esa imposibilidad de planificar en un entorno cambiante y saber que somos ni más ni menos que colibrís en el incendio.
Comenzábamos preguntando si es suficiente con guardar la cuarentena en casa. ¿Puedo hacer algo más como ciudadanía y como responsable de mi comunidad, empresa, organización o gobierno en estos países?
Sí, tienes mucho aún que hacer. Apenas acaban de gritar en el Titanic “¡iceberg a la vista!”. Ahora es el momento en el que decides qué papel juegas en esta película. Si te quedas en la sala de baile tocando el violín y esperando a que alguien lo solucione todo. Si te unes a las personas que están desatando las barcas de salvamento para otros. Si sabes de navegación y puedes aportar en el cuadro de mandos. Si tu rapidez es la adecuada para llevar instrucciones de un sitio a otro. Si compites por los recursos escasos de las barcas. O si ideas nuevas formas de minimizar el choque. Todos los roles son necesarios y ocurrirán… solo tienes que elegir el tuyo