¿Por qué se seguirán produciendo contagios en las residencias si no cambiamos?
Con el verano, pareciera que hemos olvidado mucho de lo pasado y que todo vuelve a funcionar como debería estar funcionando. Ahora nos sorprendemos de la cantidad de contagios que se están produciendo, y de manera especial los repuntes que vuelve a haber en todo tipo de residencias.
¿Por qué se producen y se seguirán produciendo contagios en las residencias?
Un reciente artículo analiza la clasificación por diferentes situaciones en las que nos podemos encontrar en base a cinco parámetros, tal y como muestra la imagen traducida de abajo. Las situaciones son:
- Uso o no uso de mascarillas
- Espacio al aire libre, espacio cubierto bien ventilado, espacio cubierto mal ventilado
- Interacciones durante un período de tiempo corto o largo
- Alta o baja densidad de ocupación en ese lugar
- Estar en silencio, hablar o cantar-gritar
En el caso de las residencias, se unen para mal todos los elementos anteriores:
- carecen de buena ventilación en muchas ocasiones, y no en tantas ocasiones hay aire libre
- hay mucha concentración de personas, especialmente en espacios comunes
- el personal necesita hablar (o incluso gritar) muy de cerca a las personas mayores en labores cotidianas (baños, comidas…)
- hay personas con demencia que se están continuamente moviendo y que no pueden incorporar el uso de mascarilla
- el personal sale y entra cada día, teniendo una exposición continua a contagios dentro de una sociedad en la que los casos van al alza
¿Qué medidas se podrían tomar?
Hace poco nos referimos aquí a los dos informes publicados en agosto sobre medidas posibles en las residencias: el de Médicos Sin Fronteras (“Poco, tarde y mal”) y el de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) con 10 recomendaciones para salvar así la pasividad veraniega de los reguladores. En definitiva se debería:
- ventilar lo más posible las habitaciones y salas comunes, durante todo el tiempo posible.
- impulsar el uso de mascarillas higiénicas en los residentes que sean capaces de llevarlas
- dividir en sectores y dividir el personal en las residencias, estableciendo protocolos y planes de contingencia en función de la capacidad
- incrementar el personal (ahora todas las tareas requieren más tiempo y más cuidado, a la vez que hay un mayor número de bajas por enfermedad). Aquí una petición que se hizo de incremento de presupuesto y personal
- incrementar el presupuesto, asegurando el material de máxima protección para el personal y el que pueda evitar mayor número de contagio por aerosoles (mascarillas FFP2 / N95 antes del primer caso)
- no olvidar que hay que reforzar la atención psicoemocional de los residentes con urgencia ya que mantenerlos aislados tiene graves perjuicios para su salud mental y física
- formar a los trabajadores sobre las rutinas que hay que llevar en las residencias y en su vida diaria, para evitar que sean portadores. Hacer tests continuos, sabiendo que en el margen en el cual se dan resultados del test se ha podido contagiar.
- fomentar la incorporación de más dispensadores portátiles de oxígeno como método para combatir los primeros efectos del virus.
En definitiva, más allá de garantizar una asistencia hospitalaria, tenemos que procurar que el virus no llegue a entrar en las residencias. Es el momento de intentar hacer de las residencias un espacio adaptado a las circunstancis actuales, y que respondan a las necesidades de los residentes y sus familias.
¿Cómo están ahora las residencias?
En España, y para el caso de residencias de ancianos, tras más de 19.000 fallecimientos (2 de cada 3 muertes por COVID19 en el país) y tanto dolor por parte de familiares y trabajadores, hemos preguntado a esas residencias cómo están. A continuación las principales conclusiones de sus respuestas:
Falta de material
Más de la mitad de las residencias carecen de los guantes y las mascarillas necesarias para ejercer las actividades con normalidad y seguridad.
“es muy difícil encontrar proveedores
Residencia de Barcelona
que nos puedan vender guantes de vinilo, y los pocos que hay los venden
a unos precios desorbitados”
Limitación de visitas
Las visitas se seguirán limitando a lo largo de las próximas semanas, lo que está suponiendo una ruptura emocional muy fuerte para aquellas personas que sí que recibían visitas casi a diario. No hay que olvidar que el personal de las residencias es excepcional, pero que apenas tiene tiempo para entablar una larga conversación.
Mismo personal, mismo presupuesto
Por ahora no ha habido ningún incremento oficial ni obligatorio de personal ni de presupuesto adjudicado a las residencias. Sin embargo:
- Muchas de las tareas ahora implica más tiempo, por las medidas higiénicas que hay que tomar
- Los residentes reciben menos visitas, por lo que están más necesitados de apoyo emocional
- Hay una mayor necesidad de comprar materiales y de seguir con medidas de protección
- Muchas residencias necesitarían invertir en mobiliario, en adecuar salas o en comprar mamparas de cristal, entre otras cuestiones, sobre todo de cara al invierno, sin contar aún con prespuesto adicional para ello.
Ésta es una petición lanzanda para pedir que se duplique la ratio de personal en residencias, ya que si antes era escasa la atención, ahora es aún peor. – change.org/residencias
Legislación provisional
A día de hoy, el protocolo de actuación para centros residenciales aprobado a final de marzo, sigue siendo provisional, y continúa en revisión, lo que no ayuda a guiar la acción de las residencias de ancianos. En el BOE de mayo la información no es suficiente.
Noticias desde algunas residencias
- Algunas están realizando protocolos de desinfección evaluados por empresas
- Otras residencias abren o amplían sus instalaciones a pesar de que por otro lado piden los beneficios perdido por la baja de residentes.
- En otros países los casos son similares, como ocurre en Francia.
- Ya el año pasado había noticias del incremento de residencias privadas.